viernes, 23 de octubre de 2015

Josué el sucesor de Moisés

El Pentateuco recoge todo lo acontecido en la Historia Sagrada desde la Creación hasta la muerte de Moisés. Luego, la historia continúa con otro hombre al frente como consumador de la misión: Josué. Es el asistente de Moisés y asume como caudillo. El libro que lleva su nombre comienza con un mensaje del mismo Dios, quien le promete acompañarlo como acompaño a Moisés, le motiva mantener siempre buen ánimo, rechazar todo temor y es enfático en reiterarle que cumpla lo escrito en el libro, que no se aparte de los preceptos ni a izquierda ni a derecha.



La conquista de la “Tierra prometida”, la ubicación de las Tribus en su correspondiente espacio, el paso del Jordán, hasta su mismo nombre cuyo significado es: “Yahve el salvador”, entre otros detalles, permiten que para muchos se descubra en Josué una prefiguración de Jesús el mesías.

La reseña de matanzas y pueblos enteros arrasados, ha generado una histórica inconformidad o malestar en algunos. Es necesario comprender que son modos de escribir acordes a la ideología de la época.

Aun hoy, el mundo en continua transformación, requiere lideres como Moisés que tengan la capacidad de dejarse acompañar, que sean capaces de arriesgar poco o mucho contando con la vitalidad de los jóvenes aun a pesar de su inexperiencia. Recuerdo las palabra de nuestro hermano Juan Carlos Saucedo, Fundador de nuestra Comunidad Laical Casa de la Misericordia: “Un líder no es el que hace por 20, autentico líder es el que hace mover a 20”. Un día un sacerdote se lo dijo a el, hoy nos lo dice a nosotros con la certeza de quien ha podido experimentarlo con gran acierto. Todos de alguna manera tenemos una responsabilidad como líderes, comenzando por la propia familia. Habría que preguntarnos como formamos a quienes están con nosotros, que tan capaces somos de confiarles responsabilidades, aun a riesgo de que se puedan equivocar. ¿Acaso no somos nosotros también, fruto de alguien que un día asumió riesgos para brindarnos una oportunidad? ¿Por qué exigir garantía de éxito total, cuando aun los más sofisticados avances de hoy, son fruto de los sucesivos errores de ayer en un laboratorio científico?

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